Los amortiguadores son componentes esenciales del sistema de suspensión de cualquier vehículo, diseñados para absorber y disipar la energía generada por impactos y vibraciones en la carretera. Su función principal es mantener el control y estabilidad del vehículo al minimizar los rebotes y movimientos bruscos causados por superficies irregulares. Los amortiguadores mejoran el confort en la conducción, aseguran que las llantas mantengan un contacto constante con el suelo y proporcionan un manejo más seguro.
Los amortiguadores juegan un papel fundamental en la estabilidad, seguridad y comodidad de tu vehículo. Mantenerlos en óptimas condiciones garantiza que el auto responda de manera adecuada en distintos tipos de terreno y reduce el desgaste en otras partes del vehículo. Unos amortiguadores en buen estado ayudan a tener un viaje más suave y seguro, protegiendo a los pasajeros y optimizando el rendimiento del auto.
Mayor estabilidad y control
Reducción en la distancia de frenado
Conducción cómoda
Protección para el sistema de suspensión
Los amortiguadores están compuestos por un cilindro lleno de líquido o gas que, al comprimir o extenderse, absorbe el impacto y suaviza el movimiento del vehículo. Al pasar sobre un bache o superficie irregular, el amortiguador reduce la energía de estos movimientos mediante un sistema de válvulas internas, proporcionando una conducción estable y controlada.
Es recomendable revisar los amortiguadores cada 20,000 kilómetros o si se experimentan signos como rebotes excesivos, ruidos al pasar por baches o pérdida de estabilidad en curvas. En Route68, te ofrecemos diagnóstico y reemplazo de amortiguadores de alta calidad para que disfrutes de un viaje seguro y cómodo.